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Los altos niveles de contaminación han dejado atrás las políticas europeas de protección medioambiental. La nueva propuesta de Europa para luchar contra el cambio climático es el Cinturón Verde del Mediterráneo, cuyo objetivo es proteger la biodiversidad de las grandes superficies de las actividades humanas y tomar medidas de prevención, conservación o restauración, en zonas con una escala cartográfica de 1:1.000.000 o menores.
El planteamiento pretende integrar territorios, comarcas naturales o áreas supramunicipales que coexistan con los límites ecológicos y administrativos, facilitando así la toma de decisiones entre los miembros integrantes. Se trata de conservar la biodiversidad en su conjunto, evitando la concentración en determinadas especies o lugares emblemáticos.
La finalidad del cinturón verde del Mediterráneo es crear una red ecológica de más de 12.500 kilómetros que cuide de los paisajes naturales y culturales de Europa de manera sostenible, respetando las necesidades económicas, sociales y culturales de las comunidades locales.
Actualmente conecta 16 países de la UE, 4 países candidatos (Serbia, Montenegro, Macedonia, Turquía), 2 candidatos potenciales (Kosovo, Albania) y 2 países externos (Rusia y Noruega). Casi 150 organizaciones gubernamentales y no gubernamentales de estos países se han unido a la iniciativa.
¿Cuál es la situación de España?
Según Red NATURA 2000, en el territorio español existe una superficie protegida del 26%. Un conjunto de enclaves concentrados a lo largo de la península que únicamente preserva el 3% de las Zonas de Especial Protección para las Aves (ZEPA) y el 11% de los Lugares de Interés Comunitario (LIC). Además, 18 años de edificación en las zonas costeras, sin ninguna protección de la biodiversidad, han suscitado la desaparición de numerosas especies y la completa modificación del ecosistema en el litoral español.
El objetivo es actuar sobre las zonas que no estén completamente dañadas, tratando de repoblar bosques y matorrales propios de cada hábitat, creando ecosistemas resistentes al cambio climático y aumentando las superficies de las zonas protegidas para que las especies puedan desplazarse.
Es prioritario fomentar ideales que luchen contra los gases de efecto invernadero (GEI) y protejan la biodiversidad. Una regularización equilibrada sobre los recursos y la potenciación de economías verdes en España ayudarán a establecer un sistema sostenible dentro del Cinturón Costero del Mediterráneo, que nos conectaría con los demás países europeos y del norte de África.
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